Sobre inicios de esta semana la firma de un acuerdo entre el Fondo Monetario Internacional y Argentina aparece como un hecho cada vez más cercano en el tiempo. Si bien el acuerdo requiere una serie de pasos burocráticos y políticos que llevan aproximadamente entre 4 y 6 semanas, los bonos en dólares han comenzado a poner en precios la firma de un nuevo acuerdo en el corto plazo. La firma de un nuevo acuerdo con el FMI es de vital importancia en tanto permitiría refinanciar los vencimientos con el organismo hasta 2028, alivianando el frente financiero externo.
A partir de estas expectativas por un acuerdo que implique el desembolso de fondos frescos, la renta fija en dólares tuvo su mejor rueda en meses con una suba promedio del 3.15% y algunos bonos como el GD41 anotando subas del 3.75%.
Este movimiento ayuda a revertir la tendencia bajista en el mercado de renta fija que tuvo lugar desde el pago de cupones de renta y amortización que tuvo lugar en el mes de enero.
La curva soberana en dólares continúa invertida, con lo cual tomar posición en el tramo corto con un AL30 en cercano al 13% de TIR abre la posibilidad de volver a apostar por un trade de “aplanamiento de la curva”, apostando a que la curva volverá a estar aplanada, como supimos ver en los mejores momentos bursátiles del gobierno actual.
Bonos con impulso sobre el inicio de la semana

La brecha se vuelve a ampliar
A pesar de los altos volúmenes de intervención del BCRA en los mercados de los dólares MEP y contado con liquidación (984 millones en enero) la brecha volvió a tocar niveles cercanos al 17%. En el marco de un dólar estadounidense que se deprecia a nivel global y contra las monedas de los países emergentes, la suba en la brecha parece ser una manifestación de flujos que buscan salir de posiciones en pesos argentinos.
Al mismo tiempo, la venta de dólares para mantener los dólares financieros en niveles “adecuados” para el gobierno impide la recuperación de las reservas internacionales netas, lo cual sumado a que el Tesoro está pagando deuda en USD, implica que la posición de divisas del BCRA se resienta.
A su vez, los futuros de dólar en Rofex cerraron la semana marcando una suba de 0,75%, que vino de la mano de los contratos más largos –hacia enero 2026 (2,27%), diciembre 2025 (1,84%) y tercero en orden de importancia noviembre 2025 (1,80%)–, dejando a la devaluación implícita mensual promedio en 1,9% –la devaluación directa a diciembre sería de un 22%.

Curva en pesos y licitaciones
La curva en pesos también sigue muy golpeada tras varias ruedas de corrección, y durante la últimas 5 ruedas pasamos de ver una curva que cotizaba casi flat entre 2.3% y 2.1% TEM, a volver a ver un empinamiento en la curva a partir de un importante desarme de posiciones en el tramo corto, el cual estaba mostrando -desde el canje de bonos 2025- menor liquidez que el tramo 2026 de la curva de lecaps.
En la última licitación realizada sobre fines de febrero, el Tesoro logró colocar deuda por $4,4 billones enfrentando vencimientos por $2,7 billones, lo que le permitió cerrar el mes con financiamiento neto positivo –renovó el 104% de los vencimientos- lo cual le permitió ampliar su colchón de liquidez en el BCRA.
Sin embargo, para lograr este financiamiento el Tesoro convalidó tasas por encima de la curva de mercado –en el rango de 2,5%–2,6% TEM contra 2,3%–2,4% TEM en el mercado secundario–. Esta vez, el Tesoro decidió ofrecer títulos en el tramo más corto de la curva, ofreciendo S31M5, S28A5 y S18J5, lo cual permite darle mayor volumen al tramo más corto de la curva.
