En un contexto complicado para el mercado de granos, te compartimos recomendaciones acerca de como avanzar con negocios, con foco especial en el mercado de soja.
A fines de septiembre la soja en Chicago cotizaba en torno a USD 390. A partir de ahí los precios comenzaron a descender de forma sostenida, salvo rebotes transitorios estimulados por la aceleración en la demanda China. Así, el pasado viernes el contrato más cercano de soja en Chicago cerró en USD 358, zona de mínimos en cuatro años.
Si vemos los precios ajustados por inflación, ya nos ubicamos incluso en valores inferiores a los observados durante la guerra comercial de China con EE.UU. de 2018 y 2019.
Analizamos los factores que determinaron el derrotero de la soja en el último tiempo.
Factores bajistas “ya descontados”
-Sudamérica camino a consolidar una excelente producción
Brasil transita su campaña 2024/25 de soja sin riesgo climático a la vista. Argentina, por su parte, debe aún atravesar el climático, pero avanza con buena humedad en los suelos y previsiones de más lluvias antes de finalizar el año.
La previsión del USDA de Argentina apuntando a 52 Mt de producción y Brasil a 169 Mt, gana cada vez más certidumbre, con algunas consultoras privadas brasileñas con previsiones algo mayores para el vecino país (Patria Agronegocios: 170,41 Mt; AgRural: 171,5 Mt).
-China desacelerando compras
El adelantamiento de compras de soja que vimos desde China a partir de mediados de año, que aportó mejoras a los futuros de soja ha dejado de ser la actualidad del mercado.
Analistas venían advirtiendo la posibilidad de que China desacelerara importaciones durante la primera mitad de año, producto de sus elevados stocks internos y ante una desaceleración en el crecimiento de su economía.
El dato de importaciones de soja de noviembre para China, valida la idea de una demanda menos dinámica en 2025.
Nuevos factores bajistas que afectaron los precios en la última semana
Al panorama de mayor oferta Sudamérica y menor demanda China, se suman estas últimas semanas nuevos factores bajistas,
-Fortalecimiento del dólar norteamericano
En los últimos meses, a medida que las encuestas y los mercados iban previendo con mayor fuerza el posible triunfo de Trump, el dólar comenzó a subir, registrando la mayor suba el día posterior a la celebración del proceso electoral.
Luego de la reunión de la FED de la semana pasada, donde se rebajó 0,25 pp. la tasa de interés, pero se proyectaron menores recortes en 2025 que los esperados por el mercado, el índice dólar ha continuado fortaleciéndose, afectando la competitividad de las exportaciones norteamericanas y traccionando a la baja los precios de Chicago.
-Brasil no logra frenar la caída del real
Producto del creciente déficit fiscal del gobierno nacional, la moneda brasileña acumula una caída del 25% – respecto del dólar- en lo que va de 2024, habiendo alcanzado su mínimo histórico el jueves.
Si bien, el Banco Central de Brasil ha intervenido en el mercado cambiario vendiendo dólares de sus reservas e incrementando la tasa de interés Selic (12,25% anual), a la fecha, las medidas no están logrado frenar la caída.
A diferencia del productor argentino, más propenso a pensar y decidir en términos de USD, el productor del vecino país lo hace en reales por bolsa. Por esta razón, la caída del real implica mayores incentivos para vender, lo que implica una mayor intensión de venta desde Brasil que retroalimenta los bajos precios internacionales. Esto lo vimos presionar las primas de exportación de Brasil a cosecha, que pasaron de 40 centavos positivos, a operar cercanos al cero.
Adicionalmente, la proximidad del ingreso de los nuevos granos de Brasil al mercado internacional termina por configurar la idea de un presado “yunque” sobre los precios de la soja.
Posibles factores que podrían devenir “alcistas”
-Aplicación del B40 en Indonesia
En contextos de menores stocks mundiales de aceites, la determinación del gobierno Indonesia de avanzar en el aumento del corte de biodiesel de palma del 35% al 40%, ha generado importantes movimientos en el aceite de palma, y, por consiguiente, en el aceite de soja.
La industria de biodiesel nacional refuerza sus reclamos al gobierno de una postergación en la implementación del B40 o de aumentos paulatinos.
En sus declaraciones el gobierno se ha mantenido firme en la idea de avanzar al 40% el próximo 1° de enero, anunciando un aumento en el arancel a las exportaciones de aceite de palma del 7,5% al 10% con el objetivo de financiar mayores subsidios para la industria de biodiesel.
En mercado parecer haber comenzado a descreer la posibilidad de que el gobierno local logre avanzar al B40, lo que ha implicado un retroceso en las cotizaciones de los futuros de aceite de palma.
Si bien a la fecha, la implementación del B40 continúa siendo uno de los principales factores alcistas en aceites, su no implementación podría devenir en un mayor ajuste del precio de la palma y su potencial arrastre al resto de los aceites.
-Incertidumbre sobre la política de Bios norteamericana
Actualmente se encuentra vigente la ley de Reducción de la Inflación (IRA) que permite el acceso a créditos fiscales para la producción/mezcla de biodiesel y bioetanol. La actual normativa estipula su remplazo el 1/1/2025 por una nueva ley denominada “45Z”.
La nueva ley modificaría los criterios para aplicar a los créditos fiscales, ya que los mismos se otorgarían en función de la “intensidad de carbono” de la materia prima utilizada para la producción/mezcla de bios. Restando 9 días para el vencimiento de la IRA, la falta de especificaciones respecto de cómo “se mediría la intensidad de carbono”, preocupa a la industria de biodiesel y bioetanol al no haber certezas respecto de si podrán continuar accediendo a los créditos fiscales.
Estos últimos días, el tratamiento de la nueva ley de financiación del gobierno de EE.UU. que regiría hasta el 14 de marzo, despertó nuevos temores. En una primera versión, el texto incluía la extensión del período de aplicación del blend del combustible con bioetanol del 15% a todo el año, despertando preocupación entre productores de biodiesel por considerar que la omisión en mencionar su producto era señal de que el biodiesel podría perder accedo a los créditos fiscales. La ley de financiación finalmente fue aprobada ayer sin el apartado sobre etanol.
Argentina con sus propias incógnitas
Desde principio de octubre hemos visto ceder los precios a cosecha un 13%. De esta forma pasamos de valores para la posición mayo que alcanzaron los USD300, a los actuales USD264.
La soja a cosecha llegó a valer un 78% del valor de la soja en Chicago, contra un promedio histórico del 67%. La relación ha venido rápidamente ajustando a sus valores promedio en las últimas semanas, en un proceso de “sinceramiento” de los precios locales. Hoy nos encontramos al 72,7%, y la dinámica apunta a que deberíamos seguir viendo ajustes en esta relación.
Las ventas a precio de la nueva cosecha son prácticamente inexistentes, con apenas 300.000 toneladas compradas a precio por la industria/exportación, y con precios que no cierran en la ecuación de muchos productores.
Por su parte, el retraso en la comercialización de la soja vieja se amplía. Restando poco más de tres meses para el empalme, todavía restan 15 millones de toneladas por vender y 5 millones de toneladas por fijar (20 millones de toneladas sin precio).
En la última semana vimos “revivir” algo de la mejora cambiaria aportada por el Blend, pasando de 1,9% el lunes a 2,9% el viernes. Esto implica en la práctica, pasar de USD4 a USD8 en la capacidad de pago del sector fabril.
Productivamente las noticias son buenas. Un 66% de los plantíos de soja presentan estados de cultivo buenos/excelentes, con una siembra que avanza levemente adelantada respecto del promedio, al 76,6%. Según la BCBA “El 95% de lo implantado presenta una condición hídrica adecuada/óptima, mientras que el 99% de las plantas están en estado normal/bueno… con el 10% en estadios reproductivos, principalmente en ambos núcleos y en el Centro-Este de Entre Ríos, donde las condiciones de humedad son adecuadas”.
¿Recorte de DEX como factor que mejore los precios?
Si bien el gobierno nacional continúa ratificando su intención de avanzar en la quita de retenciones, supedita el recorte a un aumento “genuino” de los ingresos del estado. El mercado ve dificultoso avanzar en modificaciones al menos en la primera mitad del año.
Una quita en los derechos de exportación de 5 p.p. sobre el complejo sojero (de 31% a 26% para aceite y harina) implicaría una mejora de la capacidad de pago de la industria de unos USD 20. Si tenemos en cuenta la intención de marginar entre USD 15 y USD 20 a cosecha, parte de este incremento puede ser absorbido por las fábricas, y no trasladarse de forma completa al productor, por lo que el efecto neto en precios no sería tan directo o fácil de medir.
Nota: Todos los precios están expresados en dólares por tonelada
RECOMENDACIONES SOJA
CAMPAÑA 2023/24
Partiendo de niveles de mercado que se encuentran con ventas que alcanzan al 59% de la campaña 2023/24, recomendamos avanzar con negocios e ir cerrando la campaña comercial. El punto para destacar aquí es buscar la manera de no quedarse con mercadería, tanto sea para vender y tomar el pase de campaña recomprando la posición a cosecha, que todavía marca un diferencial interesante; como para ventas con colocación, pensando en el costo de oportunidad que hoy marcan las tasas positivas de colocación.
Es necesario no perder de vista que todavía restan unas 20 millones de toneladas de soja por poner precio, y hacia la segunda mitad de febrero comienzan a fluir las importaciones de soja desde el Paraguay; los tiempos para el empalme no son largos, lo que requiere tomar decisiones pronto.
CAMPAÑA 2024/25
Para quienes se encuentren con la cartera cercana al promedio fyo, al 24%, recomendamos no avanzar con ventas. Los precios de la soja por debajo de los USD 265 equivalen a convalidar quebrantos importantes, por lo que optaríamos por financiarnos sobre la cosecha o avanzar más fuerte en ventas de maíz, de necesitar liquidez. A su vez, aconsejamos comprar call noviembre, que en este contexto se encuentran relativamente baratos.
Para quien no tiene nada vendido, el panorama es riesgoso. los fundamentales de precios distan de ser alcista, aunque entendemos que llegar a la cosecha sin nada vendido equivale a un riesgo muy alto. La capacidad teórica de pago de las industrias a cosecha hoy nos muestra menos de USD 270 y, suponiendo que las fábricas van a buscar márgenes positivos en época de presión de cosecha, el precio podría buscar mínimos más severos. Por otro lado, si pensamos en un horizonte donde la relación de precios internos con Chicago se normaliza hacia una promedio (67% promedio versus 73% actual), también podemos ver fundamentos para mayores bajas. Así, a sabiendas de que estos precios convalidan un margen fuertemente negativo, queda en potestad del productor sopesar estos factores y decidir si empezar a marcar ventas.
CAMPAÑA 2023/24
Partiendo del promedio de mercado que se encuentra al 68% de la campaña, también recomendamos avanzar con ventas para llegar al empalme de cosecha con la menor cantidad de mercadería posible. Sumaríamos cerca de un 15%/20% con venta enero, que ronda los $190.000.
CAMPAÑA 2024/25
En cuanto a la nueva campaña de maíz, no debemos perder de vista que actualmente las ventas nos dejan margen. Así, de necesitar dinero, priorizaríamos la venta del cereal por sobre la de soja, como se mencionó anteriormente.
Si partimos del promedio fyo, que ronda el 21%, llevaríamos la cartera hasta un 25%/30% sobre la posición septiembre, en 175 USD.
Para aquellos que no hayan vendido nada, avanzaríamos hasta un 15/20% para hacer caja como se mencionó anteriormente, convalidando los 177 USD del abril para el temprano y los 175 USD de la posición septiembre, dependiendo necesidades de cada uno.
RECOMENDACIONES TRIGO
CAMPAÑA 2024/25
Con una cartera de trigo que se encuentra al 45%, recomendamos avanzar con ventas diferidas, pero no extendernos mucho más de un 5%, ya que vemos posibilidad de un mayor recorrido alcista a los precios.
A su vez, si necesitamos hacer caja, si bien priorizaríamos la venta de maíz, después de este también evaluaríamos la de trigo, priorizándolo antes que la soja.
Si partimos de la referencia de mercado de casi un 23% que nos presenta SAGyP, sumaríamos un 10% de ventas diferidas, evaluando la posición marzo (206 USD) o julio (211 USD).
* Nota: Todos los precios están expresados en dólares por tonelada