Los problemas de las indefiniciones
Si bien el ministro Caputo dejo saber en una conferencia de prensa en la BCBA que Argentina acordó con el staff técnico del FMI un programa por 20.000 millones de dólares, el monto final queda sujeto aún a la aprobación del Directorio del organismo. Mencionó además que está negociando como refuerzo un paquete de libre disponibilidad con el BID y el Banco Mundial -la gran autocrítica respecto al préstamo a Macri fue no involucrar más a la comunidad internacional-, con lo cual las reservas brutas llegarían a alcanzar los 50.000 millones de dólares, pero hasta ahora ese ha sido el límite de los detalles.
Existe cierto consenso respecto a que el programa contemplaría 14.000 millones de dólares para cubrir vencimientos con el Fondo en los próximos años y 6.000 millones de dólares de fondos frescos destinados al canje de letras intransferibles del BCRA. En los papeles, esto permitiría mejorar el balance del Central y reducir la deuda consolidada (Tesoro + BCRA), aunque con un cambio en la calidad del acreedor. En la práctica, una vez que el Tesoro recompra las letras intransferibles y esos dólares pasan a estar en la cuenta del BCRA, se vuelven de libre disponibilidad.
Una mejora en las reservas ser á innegable, pero el impacto positivo o negativo en el mercado durante las próximas ruedas va a venir marcado por las noticias respecto al cronograma de desembolsos, que todavía no está definido. Caputo argumentó en una entrevista que, aunque los desembolsos iniciales no suelen superar el 20% del total del programa, el hecho de que el gobierno venga sobrecumpliendo los objetivos del programa actual permitiría que el país reciba un desembolso inicia l aún mayor. En esta línea hizo declaraciones Georgieva. Hay manifestaciones de un sector del Partido Republicano que solicita a Bessent (Sec. del Tesoro estadounidense) que el primer desembolso sea por el 75% del acuerdo
Si bien el ministro Caputo dejo saber en una conferencia de prensa en la BCBA que Argentina acordó con el staff técnico del FMI un programa por 20.000 millones de dólares, el monto final queda sujeto aún a la aprobación del Directorio del organismo. Mencionó además que está negociando como refuerzo un paquete de libre disponibilidad con el BID y el Banco Mundial -la gran autocrítica respecto al préstamo a Macri fue no involucrar más a la comunidad internacional-, con lo cual las reservas brutas llegarían a alcanzar los 50.000 millones de dólares, pero hasta ahora ese ha sido el límite de los detalles.
Existe cierto consenso respecto a que el programa contemplaría 14.000 millones de dólares para cubrir vencimientos con el Fondo en los próximos años y 6.000 millones de dólares de fondos frescos destinados al canje de letras intransferibles del BCRA. En los papeles, esto permitiría mejorar el balance del Central y reducir la deuda consolidada (Tesoro + BCRA), aunque con un cambio en la calidad del acreedor. En la práctica, una vez que el Tesoro recompra las letras intransferibles y esos dólares pasan a estar en la cuenta del BCRA, se vuelven de libre disponibilidad.
Una mejora en las reservas ser á innegable, pero el impacto positivo o negativo en el mercado durante las próximas ruedas va a venir marcado por las noticias respecto al cronograma de desembolsos, que todavía no está definido. Caputo argumentó en una entrevista que, aunque los desembolsos iniciales no suelen superar el 20% del total del programa, el hecho de que el gobierno venga sobrecumpliendo los objetivos del programa actual permitiría que el país reciba un desembolso inicia l aún mayor. En esta línea hizo declaraciones Georgieva. Hay manifestaciones de un sector del Partido Republicano que solicita a Bessent (Sec. del Tesoro estadounidense) que el primer desembolso sea por el 75% del acuerdo
Sin correr la leña del fuego
La incertidumbre sobre las condiciones finales del acuerdo con el FMI se hizo sentir y el BCRA experimentó el peor mes en la administración de Milei en marzo, cerrando con un saldo vendedor neto de USD 1.361 M, y en las últimas 10 ruedas vendió casi 1.900 millones de dólares. Con estas intervenciones, las reservas brutas cerraron la semana en USD 25.052 M, en tanto que las reservas netas siguen mostrando un saldo negativo de USD 6.500 M. El deterioro del balance del BCRA a partir de la mayor demanda de los importadores siguió presionando sobre los dólares financieros, a pesar de la intervención del Central, que continuaron su racha alcista: en el mes acumularon un alza del 6,3% el MEP y 6% el CCL. La brecha con el tipo de cambio oficial se mantuvo en 21,6% para el MEP y avanzó al 22% para el CCL.

Los futuros
La falta de un mapa que indique definiciones sobre el régimen cambiario futuro, incluyendo el tratamiento del cepo, el esquema de tipo de cambio y eventuales metas de acumulación de reservas siguen desanclando las expectativas de los participantes del mercado.
Desde la fatídica mañana del 18 de marzo en la cual Caputo no defendió el crawling peg del 1% como lo venían haciendo, sino que sólo aclaró que “no habrá volatilidad”, los futuros siguen sin volver a incorporar en los precios la continuidad del crawling peg al 1%. Y esta semana el mercado de futuros comenzó con dólar abril subiendo un 4% desde 1.132 hasta 1.178. Pero sobre mitad de la rueda el mercado comenzó a bajar e incluso terminó cerrando en negativo (-0,2%).
Esto llevó a que comiencen a aparecer especulaciones anunciando que el BCRA había intervenido sobre la curva de futuros. Desde nuestro lado, dudamos de que esto haya ocurrido, o no tenemos herramientas para confirmarlo.
En primer lugar, en un marco en el cual el gobierno trabajar en mantener la credibilidad y recuperar confianza, debería producirse un anuncio. No sólo porque el anuncio por sí mismo haría caer los precios de los futuros, sino también porque alinearía las expectativas de los agentes y le pondría techo a la curva.
En segundo lugar, el interés abierto de los contratos no parece indicarlo. Si bien hubo un incremento del interés abierto de la posición de dólar abril, los 156.000 nuevos contratos abiertos parecen responder más a un roll-over del 11% de las posiciones de marzo (vencían 1.191.121) que a una intervención del BCRA. Lo que destaca del cierre de dólar abril, es que se dejaron vencer muchos contratos abiertos, dado que el roll-over promedio es de alrededor del 15% del interés abierto.

Dolarización, vista con otros ojos
El mercado ha comenzado a mirar con otros ojos la cobertura en dólares, y ya comenzó a despertar mayor interés. A partir de que los futuros siguen con tasas que están por encima de las lecaps, comprar sintéticos dollar-linked (compra futuro + compra lecap) arroja tasas negativas. Con lo cual quienes busquen lograr tasas positivas (2%/3%) deberán posicionarse en obligaciones negociables, dado que los títulos públicos recién devengan tasas positivas en el tramo 2026. Conforme se esclarezca el frente cambiario y si el gobierno logra volver a alinear las expectativas en torno al crawling peg, posiblemente volvamos a ver tasas que estén en torno al 5%/6%. Es necesario mencionar que en el caso de optar por pararse en ON DL para quedar dolarizados, se trata de instrumentos poco líquidos y que reaccionan abruptamente a los cambios de tendencia del mercado.
